La fundición a presión es un proceso complejo que involucra varios pasos y variables, y pueden surgir problemas en cualquier etapa del proceso. Algunos problemas comunes que pueden ocurrir durante la fundición a presión incluyen:
1. Porosidad: esta es la presencia de bolsas de aire o vacíos en la pieza fundida, que pueden debilitar su integridad estructural y hacer que falle. La porosidad puede ser causada por varios factores, como ventilación inadecuada o atrapamiento de aire durante el vaciado.
2. Tapajuntas: Este es el exceso de material que sobresale de la línea de separación del molde, que puede ser causado por una presión excesiva o una fuerza de sujeción inadecuada.
3. Contracción: Esto ocurre cuando el metal se solidifica y se contrae, provocando que la pieza se deforme o agriete. La contracción puede ser causada por varios factores, como un enfriamiento inadecuado o una inyección inadecuada.
4. Warping: esta es la distorsión de la pieza, que puede ser causada por un enfriamiento desigual o un soporte inadecuado durante el proceso de fundición.
5. Cierres en frío: Es la aparición de una línea o plano de debilidad en la pieza provocada por la fusión incompleta de dos o más chorros de metal durante la fundición.
Estos problemas se pueden abordar a través de varias medidas, como ajustar la temperatura y la presión, modificar el diseño del molde o mejorar el sistema de entrada y ventilación.