El proceso de fundición a presión implica varios pasos, cada uno de los cuales juega un papel fundamental para garantizar que el producto final sea de alta calidad.

1. Diseño de moldes: el primer paso del proceso es diseñar el molde. El molde normalmente está hecho de dos mitades, la cavidad y el núcleo. La cavidad es el espacio negativo donde se vierte el metal fundido, mientras que el núcleo crea las características internas de la pieza.

2. Metal fundido: una vez que se diseña el molde, el siguiente paso es fundir el metal. El metal normalmente se funde en un horno a altas temperaturas.

3. Inyección: una vez que el metal se ha fundido, se inyecta en la cavidad del molde mediante un sistema de inyección de alta presión. La presión ayuda a llenar el molde de manera rápida y eficiente.

4. Enfriamiento: después de inyectar el metal en el molde, se deja enfriar y solidificar. El tiempo de enfriamiento está determinado por el grosor de la pieza y el tipo de metal que se utiliza.

5. Eyección: una vez que la pieza se ha enfriado y solidificado, se expulsa de la cavidad del molde. El sistema de eyección ayuda a sacar la pieza del molde sin causar ningún daño a la pieza o al molde.

6. Recorte y acabado: el paso final del proceso es el recorte y el acabado de la pieza. Esto implica eliminar cualquier exceso de metal de la pieza y alisar cualquier borde o superficie áspera. Este paso es fundamental para garantizar que la pieza cumpla con las especificaciones requeridas y tenga un acabado superficial suave.